No pude evitar escribir sobre estas palabras que
suena en mi mente después de la muerte de un compañero de lucha. Las personas la repiten incansablemente cuando
alguien muere de cáncer. Se que puede sonar lo más lógico para todos,
pero yo no pienso lo mismo. Yo tengo mi propia visión de las cosas y me
gustaría compartirla con ustedes.
Desde que yo tengo esta enfermedad nada ha sido
fácil; he conocido la pena, el dolor y las complicaciones de esta enfermedad. Sin embargo, hasta ahora y gracias a mi dios, aún
estoy viva; luchando poniéndome de pie. Esto no quiere decir que no muera algún
día —de este bicho o de vieja nadie lo sabe, pero si fuese así solo un favor
les pido antes de emitir algún comentario sobre mí o sobre quien sea que muera
de esta enfermedad: jamás digan El cáncer la(o) derroto!
Decir esto
es un pensamiento lógico, pero también de gran ignorancia. Los motivos
que les daré ahora son para mi suficientemente razonables y muy personales. Solo
por mis vivencias me expreso ante ustedes de esta manera.
Para mi la
oportunidad de tener cáncer ya es una bendición aceptada, asumida y bien
planteada. Yo aprovecho todas las altas y bajas consecuencias que trae consigo. Por
ejemplo: no sabía lo que significaba el amor real, la amistad de verdad, la
bondad humana, el perdón, el dolor, la pena, la dicha, el gozo real de cada
segundo o cada minuto; y aprovecho -sobre todo- ser mas agradecida.
El cáncer
es una experiencia que abre el alma, la mente y tienes las mismas opciones
siempre, ser feliz o irte a pique!! Yo decidí buscar el camino de la felicidad
y ahora la vida la veo como un cristal! Para mi
esta experiencia fue para que aprender. De las crisis debemos aprender!
Tengo la suerte de conocer otra realidad que
muchos jamás conocerán, y que a mi me a servido como guía. Conozco más de 10 casos de amigos queridos
que fallecieron de cáncer. No por haber fallecido significa que han sido derrotados.
A mi entender, se fueron como héroes.
Héroes que le pusieron el hombro a la vida y que aprendieron a ser fuertes y
luchar con una sonrisa en cada batalla. En sus corazones había coraje y fuerza
por haber sobrevivido a tantas duras batallas.
De todos ellos aprendí y viví experiencias que hoy me motivan a honrarles. Ellos se me adelantaron
solamente… pero no dejan de ser héroes.
Tengo la
certeza de que si ellos estuviesen ahora vivos, apoyarían mis palabras y no
dudarían en contar sus experiencias. Gracias a
dios estoy aquí aun contando esto y tengo el espacio libre para expresarlo.
Quiero darles las gracias a quienes están dedicando minutos
para leer esto. Yo sé que
comprenden mis palabras.
Gracias!!